La fábrica de sueños

: Retransmisión Canal Esport 3 (CCMA)

Hace unos días, se consumaba el ascenso, vía play-off express, del filial del RCD Espanyol. Sin ánimo de llenar el artículo con un debate sobre si de haber habido descensos, no habría… me voy quedar con que la liga Reto Iberdrola, en su grupo Norte, va a recuperar el derbi de filiales, un partido de gran rivalidad y siempre especial para ambos equipos.

Echando la vista atrás, me voy a la temporada 2017/18. Más concretamente, a 3 jornadas del final de la competición, las blanquiazules recibían a las blaugranas en la Ciutat Esportiva Dani Jarque. Para la gente que sienta curiosidad, diremos que acabó en vitoria visitante (0-5), pero no es de eso de lo que me gustaría hablar.

El equipo entrenado entonces por Jordi Ventura, presentó el XI de la imagen. 11 nombres, los de las 11 elegidas, que estoy convencido, a mucho seguidor/a del fútbol femenino, hoy día le suenan. Y lo hacen, porque son jugadoras, o bien parte de la primera plantilla del club, o bien porque otros clubes de la Primera Iberdrola (o Reto Iberdrola), se han hecho con sus servicios.

Y es que muchas veces, escuchamos las mil bondades de la Masia cuando un joven jugador explota al máximo nivel. Muy recientemente, tenemos nombres como los de Ansu Fati o Riqui Puig. Merecido reconocimiento al trabajo de estos jóvenes y de la Masia, que los ha formado como futbolistas y como personas, que a nadie se le olvide. Pero pocas veces se mediatiza a esas jugadoras que igualmente se proyectan, desde la fábrica de sueños blaugrana. A continuación, por ello, nos disponemos a ubicar a las protagonistas de este derbi que se jugó hace algo más de 3 temporadas.

: Retransmisión Canal Esport 3 (CCMA)

En la portería jugó Gemma Font (1999). Una jugadora con larga trayectoria en el club, y que poco a poco, se va haciendo un hueco en la primera plantilla, a pesar de la gran competencia que tiene. Pero ella confía en sus posibilidades, y el club, en su futuro: este verano, renovó su contrato por 2 temporadas más.

En defensa, Helena Barco (2000) ocupaba el carril diestro, mientras que en el izquierdo, jugaba Carla Armengol (1998). En el caso de Barco, ha jugado 5 campañas en el club, conquistando 3 títulos de la 2a División Femenina (G3) y este mismo verano, anunció su decisión de abandonar la disciplina barcelonista. Sin haber hecho oficial su futuro, el equipo que se haga con sus servicios, contará con total seguridad, con una jugadora de carácter y personalidad, luchadora y trabajadora que lo da siempre todo por su equipo. La historia de Carla Armengol sigue ligada al club, con el que también renovó su contrato este verano, tras su primera campaña en dinámica de primer equipo, si bien jugando gran parte de los minutos en el filial. La desequilibrante delantera jugará la próxima campaña en el Sevilla, a las órdenes del técnico Cristian Toro. Si Carla tiene los minutos y la confianza que merece, va a ser una jugadora muy determinante para el conjunto sevillista. Habiéndola visto jugar semana tras semana, ¡no me cabe la menor duda!

En la pareja de centrales, jugó Anna Torrodà (2000) formando dupla con Berta Bou (1999). Torrodà acabaria haciendo la pretemporada con el primer equipo con la llegada de Fran Sánchez y tras un segundo año en el filial, y a pesar de tener sitio en la plantilla del primer equipo para la temporada 2018/19, acabó marchándose a un RCD Espanyol, en el que posiblemente veía más asequible el sumar minutos. Tras 2 años de blanquiazul, la defensa es presentada por un Valencia, que para hacerse con sus servicios, ha pagado la «controvertida» cláusula por derechos de formación cifrada por el Espanyol en 20.000 €. El equipo en el que realmente se haya formado la jugadora, internacional española hasta categoría sub-19, ya pertenece a otro debate… Por lo que a Berta Bou se refiere, actualmente se encuentra recuperándose de una lesión en el ligamento cruzado de su rodilla derecha, que el pasado mes de enero, rompió en mil pedazos una temporada para emmarcar. Su pareja de centrales con Codina dotaba al equipo de una gran seguridad. En la faceta individual, su temporada en el central izquierdo, ha sido de nota. La anticipación, el juego aéreo, la salida de balón. Incuslo llegando a disputar minutos en el pivote por delante de la defensa. Bouie, como la conocen en el equipo, volverá, recuperada, en la que será, su quinta temporada en el club. De momento no ha gozado de oportunidad en el primer equipo, pero con sus condiciones, estará más que preparada si ese día le llega. Desde luego, lo merece.

El centro del campo, formaba con Sofía Hernández (1998) de pivote. La centrocampista, se encontraba en su segunda temporada en Can Barça, donde había llegado para incorporarse directamente al filial. Tras un segundo año en el club, acabó saliendo para unirse al Fundación Albacete, donde alternaría presencias en el primer y el segundo equipo. En tierras manchegas, llegó a debutar en Liga Iberdrola, en una temporada 2018/19, que acabaría complicándose para el equipo, con descenso incluído a Reto Iberdrola. El 21 de noviembre de 2018 hizo su debut y el 2 de diciembre, incluso llegó a formar en el XI inicial. Actualmente milita en el Girona, en el grupo 2 de la Primera Divisió Catalana.

Flanqueando como interior diestra, encontramos a Laura Martínez (1999). La centrocampista, completaría una última campaña en el club, antes de ser una de las apuestas del Zaragoza CFF -equipo que descendió de la Liga Iberdrola en la campaña 2017/18- para lograr un ascenso, que a día de hoy, sigue sin lograr. La de Vilanova del Camí (Barcelona), lo volverá a intentar junto a sus compañeras, en la que será su tercera temporada en el equipo aragonés. Acompañando a Laura, y partiendo del interior izquierdo en el dibujo dispuesto por Ventura, uno de esos nombres, que la afición culé identifica más, el de Candela Andújar (2000). La polivalente jugadora de Barberà del Vallès, sería la primera en «asomar la cabeza» en el primer equipo barcelonista. Fue a finales de 2017, un 6 de diciembre, en Sevilla. Candela entró en la convocatoria y acabó jugando 10′ en substitución de Lieke Martens. En 2018, llegaría su debut en casa (por aquel entonces, todavía en el Miniestadi), su debut en el resto de competiciones, alguna primera titularidad, incluso algún gol. Jugando de extremo o de lateral, Candela ha demostrado ser una jugadora paciente y muy trabajadora, que ha sabido esperar sus oportunidades y ha tratado de aprovecharlas para hacerse un hueco en la primera plantilla. El club apuesta por ella -lo prueba su renovación este verano hasta 2022– aunque entendiendo la necesidad de que juegue muchos minutos para su crecimiento futbolístico, la ha cedido al Valencia por una temporada. Un proyecto que es toda una incógnita, tras muchos cambios y una temporada para olvidar, pero que puede aportarle a la canterana blaugrana confianza y bagaje en la máxima categoría.

En el frente de ataque, Laia Muñoz (1999) jugaba en punta derecha. La delantera de Sant Cugat, fue otra de las bajas que sufrió el equipo en verano de 2018. La futbolista, entonces de 19 años, inició su aventura -a día de hoy vigente- en los EEUU, de la mano de Monroe College Mustangs, equipo de la universidad del mismo nombre, ubicada en Nueva York. Con el 7 en la espalda, la ex canterana blaugrana, jugó en 2019 como Sophomore en el equipo femenino de Monroe, compitiendo la NJCAA (National Junior College Athletic Association). Como referencia comenzaba la andorrana Tere Morató (1998), que cumplía su segunda temporada en el club a sus 20 años. La delantera, recientemente ha oficializado su nuevo club (el Rayo Vallecano) tras abandonar el filial blaugrana, 4 años después de su llegada. Su bagaje siempre que ha jugado ha sido muy positivo. Una delantera sacrificada por su equipo, luchadora, que no da nunca un balón por perdido. Una trabajadora incasable, con mucho olfato y mucho instinto para buscar el remate. Dará muchas alegrías en Vallecas si apuestan firmemente por ella. Goles con sabor andorrano para el histórico equipo de «la franja«.

Completaba el XI, partiendo desde banda izquierda -rol intercambiable con Tere Morató– la que para muchos, es la joya de la corona del fútbol femenino bluagrana, Claudia Pina (2001). La delantera de Montcada i Reixac, quizás para muchos sea reconocida por su enorme capacidad de definición ante portería rival. Una cara angelical que esconde tras ella, una capacidad brutal de hacer daño si recibe un buen balón en área rival. Y si no es bueno, ella lo hará bueno. Talento para ello tiene. Para mucha gente será la mejor futbolista española cuanto menos, de su generación, y quien sabe, si incluso más. Y eso que, quienes no hayan asistido a verla con regularidad jugar con el filial esta última campaña, se han perdido el gran espectáculo de una jugadora total, casi imparable -si está inspirada- del centro del campo en adelante. La premisa es clara: cuando Claudia tiene el balón, SIEMPRE PASAN COSAS. Por todo ello, el club, antes de cederla una temporada al Sevilla para que coja minutos en la máxima categoría, la renovó hasta 2023. Sin duda, una de sus grandes y firmes apuestas.

6 de las 10 jugadoras cuyo destino se conoce a día de hoy (faltaría por oficializarse el de Helena Barco), jugarán en equipos de la Primera Iberdrola la temporada 2020/21. De las 4 restantes, 2 de ellas jugarán la competida Reto Iberdrola con sus respectivos equipos (Berta Bou en cuanto se recupere y Laura Martínez), una seguirá formándose académicamente y deportivamente en los EEUU, y otra (Sofía Hernández) busca relanzar su carrera, desde el fútbol territorial catalán (aunque habiendo debutado oficialmente en Liga Iberdrola).

Es de sobras conocido que no todo/a futbolista que crece y se forma en la Masia, llegará a jugar en el primer equipo del club. Es el sueño que comparten, pero la realidad siempre acaba siendo ese filtro a veces casi impenetrable, que solo los y las mejores, consiguen traspasar. Por esa razón, siempre hay que valorar en su justa medida y como merecen, a quienes lo alcanzan, pero no por ello, desmerecer a quienes se quedan en alguna de las etapas de este largo y complejo camino.

Por todo ello, que 4 jugadoras de ese XI que afrontaba un importante derbi en la primavera de 2017, sean (o vayan a ser) parte de la primera plantilla (más una en el filial), cuando ésta se encuentra, en el mejor momento de su historia, es un dato más que destacable. Un dato que refleja que hay talento y que se está trabajando bien (cabe nombrar a Jordi Ventura como uno de los «culpables» aunque no el único). Un talento hecho en casa, que da continuidad al que ya lleva temporadas consolidándose en el primer equipo, con nombres como Vicky Losada, Leila Ouahabi o Aitana Bonmatí,

Para concluir, me quedo con una reflexión reciente de García Pimienta, técnico del Barça B en categoría masculina, y que cerca estuvo de llevar a su equipo de vuelta a la Liga Santander Smart Bank. El técnico de L’Hospitalet, que fuera jugador de las categorías inferiores blaugranas y con larga trayectoria y experiencia como técnico formador en el club, dejaba claros, cuáles deben ser siempre los objetivos de las categorías inferiores: FORMAR. Formar a futbolistas que en un futuro, nutran al primer equipo, por encima de promocionar de categoría. Y tiene toda la razón. En cuanto a fútbol femenino, esto está empezando a darse, y con resultados que nos llevan a presagiar un futuro de muchos quilates en Can Barça. El club está recogiendo frutos, y aquí no debe detenerse. ¡Que siga así, la fábrica de sueños en blau y grana!

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